viernes, 12 de abril de 2013

Literatura en la Biblia ( libros poéticos) por Miguel Bou: Introducción 2



Introducción 2


Un equivalente moderno más exacto para entender su forma escrita, lo podríamos encontrar en la oratoria rítmica de p ej., un Winston Churchill:
Lucharemos en las playas,
Lucharemos en los puntos de desembarque,
Lucharemos en los campos y en las calles...
  En la cual la reiteración (u otros recursos) y el ritmo se unen para hacer que un corto pasaje resulte doblemente memorable e impresionante.
  Esta reiteración era una técnica favorita de los cananeos, y es también la característica de la poesía bíblica más antigua.
  Ejemplo en Jue. 5:30:
Las vestiduras de colores para Sísara,
Las vestiduras bordadas de colores,
La ropa de color bordada por ambos lados.
  El ritmo, aunque es más ajustado en el original, es una flexible cuestión de acentos o pulsaciones, pero n de un número fijo de sílabas. La mayoría de las veces hay tres acentos en un verso, seguidos de otros tres en el siguiente con el que se aparea para formar un díptico. Pero esta pausa varía de vez en cuando con un dúo más corto o más largo, o con un terceto en el mismo pasaje. También el ritmo dominante puede ser de dúos en los que a un verso con tres acentos le sigue otro de dos.
  Ejemplo:
¡Cómo caen los poderosos
en medio de la batalla!
  Este último ritmo, con su toque de debilitamiento, se emplea a menudo para vituperios o lamentos.
  Pero lo que constituye casi la marcha distintiva de la poesía bíblica, en contraste con la nuestra, es el llamado paralelismo: ¡La repetición del pensamiento de un verso en el segundo que lo acompaña!
  Ejemplo en Núm. 23:19:
Él dijo, ¿y no hará?
Habló, ¿y no lo ejecutará?
  De todas maneras, hay muchas variedades de lo que estamos diciendo, desde la repetición exacta a la amplificación o antítesis. Esta forma literaria tiene una dignidad y amplitud tal que da tiempo para que el pensamiento produzca su efecto en el oyente, y a menudo, brinda la oportunidad de presentar más de una faceta en un solo tema.
  Ejemplo en Isa. 55:8:
Porque mi pensamientos, no son vuestros pensamientos,
ni vuestros caminos mis caminos, dijo el Señor.
  De manera que en este tipo de verso, el ritmo no se obtiene por la repetición de sonidos similares, como en la poesía rimada, ni por el acento rítmico del verso libre, sino por la repetición de ideas, por otro paralelismo.
  Se llama “sinónimo” cuando el pensamiento es idéntico en ambos versos.
  Ejemplo en Sal. 9:9:
El Señor será refugio del pobre.
Refugio para el tiempo de angustia.
  Se llama “antitético” cuando la idea primaria y la secundaria se hallan en contraste.
  Ejemplo en Sal. 1:6:
Porque el Señor conoce el camino de los justos,
mas la senda de los malos perecerá.
  Y, por fin, cuando la idea principal se desarrolla en el paralelo, el paralelismo se llama “sintético”.
  Ejemplo en Job 11:18:
Tendrás confianza, porque hay esperanza,
mirarás alrededor y dormirás seguro.
  Este tipo de poesía, cuya estructura está cimentada en el centro del significado, sobrevive a la traducción de cualquier lengua, a diferencia de la clásica que depende de una métrica compleja. Por eso tenemos ejemplos tan extraordinarios en nuestra Biblia y por eso su mensaje y significado nos  llega al fondo del alma. Sus formas épicas, líricas y dramáticas no tienen igual en la literatura que no está inspirada divinamente.
  En este sentido, los gramáticos judíos, dieron a tres libros del AT un sistema elaborado de acentos que al resto, para hacerlos más claramente poéticos. Nos referimos, claro, a Job, Salmos y Proverbios. Pero, sin embargo, a nuestros oídos, el Cantar de los Cantares hubiera sido mejor candidato que el libro de Proverbios, su poesía lírica pura sería un tercer ejemplo de la hebrea, que podría figurar junto a la rica elocuencia de Job y hasta el verso cantable de los Salmos. Al libro de Job, poéticamente hablando, se le ha aclamado como una de las obras maestras de la literatura mundial, por la riqueza y energía de su lenguaje y por el poder de su pensamiento. Por su parte, en los Salmos, la poesía se pone a funcionar, para ser “el camino a la puerta del cielo” en el culto o en la enseñanza, suministrando palabras inspiradas para fiestas públicas y ocasiones reales, y para la persona que pudiera venir a confesar sus pecados o a alegrarse por cualquier motivo. Pero en el Cantar de los Cantares, por contraste, apenas si se menciona el nombre de Dios, pero corresponde enfáticamente a su creación y a la gloria final de ésta: ¡El don del amor entre el hombre y la mujer! Su presencia en la Biblia es la prueba más venturosa de que el mundo del Señor no se puede dividir de forma adecuada en secular y sagrado, y que la santidad no puede ser indiferente a la belleza.
  De todas maneras, los libros que tenemos clasificados como poéticos en la Biblia son los siguientes: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los Cantares y Lamentaciones.



Seguiremos con:

-Existen algunos ejemplos de lo que estás  diciendo?

- Hay libros enteros de ejemplos de poesía?.

3- Job

4- Salmos.

5- Proverbios

6- Eclesiastès

7- Cantar de los cantares y lamentaciones.

8- Conclusiones y ruegos y preguntas.









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